Ilusiones


"No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don.
Busca los problemas porque necesitas sus dones."

"Justifica tus limitaciones y ciertamente las tendras"

Richard Bach - Ilusiones

lunes, 16 de enero de 2017

REFRANES POPULARES - ENERO





Enero primer mes de año, frío y generalmente seco, con nieblas que reciben el día, mañanas (no demasiadas) con sol y heladas nocturnas. Y según nos dicen si es lluvioso o nieva será un buen año con buenas cosechas.






Algunos refranes del mes de Enero:



Enero es el mes primero; si viene frío, es buen caballero.

El día de la Epifanía (día 6), se ven las estrellas a mediodía.

Enero frío y sereno, inaugura un año nuevo.

Por los reyes los días y el frío crecen.

En enero se hiela la vieja en el lecho y el agua en el puchero.

Por enero, berros come el caballero.

En enero, el friolero entra soplándose los dedos.

Por San Antón (día 17), hace un frío del copón.

Por San Antón, las cinco y con sol.

San Antón, viejo y tristón, convida a las muchachas a la oración. 

Por San Antón, pierde el gusto el melón.

Por San Antón, las gallinas ponen huevos a montón.

Enero, frío o templado, pásalo arropado.

En enero, bufanda, abrigo y sombrero.

En enero, los día al sol y las tardes al brasero.

San Sebastián (día 20), mocito y galán, saca las niñas a pasear.

En enero, más que nunca buen puchero.

De enero a enero, besugo quiero.

Besugo de enero, vale un carnero.

El pollo de enero, para julio es tomatero.

En enero, busca la perdiz su compañero.

Lluvias de enero, llenan cuba, tinaja y granero.

Año que empieza lloviendo, entra riendo.

Quién pasa el mes de enero, pasa el año entero.

Enero, buen mes para el carbonero.

En enero enciende la abuela el brasero.

En enero, frío o templado, pásalo arropado.

Si en enero hace verano, no habrá paja ni grano.

Año que hasta el nueve de enero nieva, mucho pan espera.

La lluvia de enero vale dinero. 

Si en enero oyes tronar, apuntala el granero y ensancha el pajar.

No hay luna como la de enero, ni amor como el primero.



***********



En España existe una gran diversidad de comidas tradicionales procedentes de las distintas comunidades que la integran, cuyas recetas han ido pasando de generación en generación y han llegado a formar parte de la cultura gastronómica de este nuestro país y que nos ayudan a sobrellevar los fríos invernales.


Algunos de estos platos:



Callos a la madrileña: 

Se suelen servir muy calientes en cazuela de barro, se elaboran con estómago generalmente de vaca (ternera) cortado a pedazos irregulares, cocinados lentamente junto con trozos de jamón, chorizo y morcilla y condimentados con salsa de tomate, ajo, cebolla y pimentón. En algunos lugares también se les añaden garbanzos, todo ello regado con un buen vino tinto.



Cocido:

Es uno de los platos más típicos de España durante los meses de invierno (aunque también se puede comer en los meses de calor y después una buena siesta). Se elabora con garbanzos, ternera (morcillo) pollo (gallina) punta y hueso de jamón, morcilla, chorizo, verduras (repollo, patata, zanahoria, nabo y puerros). En la zona de Madrid se sirven tres vuelcos: Sopa de fideos (a veces de pan), garbanzos y verdura y finalmente la carne y embutidos.

En la zona de León (cocido maragato) se suele servir al revés, primero las carnes, después las verduras y por último la sopa. En Cantabria tenemos el "Cocido montañés" que se elabora con alubias, berza, chorizo, costilla, morcilla y tocino de cerdo.


Lentejas:

Hay una gran variedad de recetas basadas en en producto de alto valor nutritivo y con una abundante cantidad de hierro e hidratos de carbono. Se suelen cocer lentamente añadiéndole chorizo (también con morcilla y panceta), hueso de jamón con su tuétano. Se les añade laurel, cebolla, ajo, tomate, pimiento verde y pimentón. En algunos lugares se añade también patatas cortadas en dados pequeños.

Mi madre lo ponía a cocer todo en crudo y la salían muy ricas. De niños puede que no nos gusten mucho pero después en esos días de invierno son apetecibles. Hay un refrán muy conocido "Lentejas: si quieres las tomas y si no las dejas"


Marmitako:


Es uno de los platos más típicos de Cantabria, Asturias y País Vasco. Su nombre procede de las marmitas u ollas de metal que utilizaban los marineros que pasaban largos períodos faenando en alta mar y donde cocinaban cualquier pieza que capturaban aunque actualmente se suele elaborar con atún o bonito del norte, acompañado de patatas (chascadas en vez de cortadas para que suelten más almidón, lo que ayuda a espesar el caldo), cebolla, ajo, perejil, tomate y pimientos (verdes, choriceros), guindillas y caldo de pescado.


Fabada:

Es el plato tradicional más conocido de la cocina asturiana, pero también muy difundido y apreciado en toda la península Ibérica se elabora con la faba asturiana (en asturiano, fabes), a las que se añaden ingredientes cárnicos procedentes del cerdo como el tocino (zona de la papada), el chorizo, la morcilla de Asturias (con sabor ligeramente ahumado), lacón, costillares, oreja o rabo, etc. a todos estos embutidos se le conoce con el nombre de compango. Es un plato invernal con un volumen alto en calorías y grasa; se suele servir caliente a mediodía (almuerzo), lo que nos proporciona energía para soportar los fríos y largos días de esta época.


Sopa de ajo:


Es uno de los platos más típicos y populares de la cocina española. Antiguamente se desayunaba un café bebido al alba para un par de horas más tarde tomar las sopas de ajo, acompañadas de uno o dos huevos que se cocinaban al calor de la sopa. Se aprovecha el pan que se ha quedado duro, añadiéndole ajos (partidos y sofritos con pimentón y aceite de oliva), se baña con caldo de carne y se deja cocer lentamente. El toque final se le da unos minutos antes de servir, echándole a la sopa uno o dos huevos, rompiéndolos y removiéndolos con una cuchara (generalmente de palo), de tal forma que la yema se reparta por la sopa y la clara forme una especie de hilos blancos muy característicos de este plato. En Soria se le añaden setas, bacalao en el País Vaso y en la Rioja tomate y pimiento.

En algunos lugares de España es uno de los platos típicos de la Semana Santa, muy adecuado a las costumbres religiosas de la cuaresma (al no incluir carne), se suele tomar a cualquier hora del día, (desayuno, comida o cena). En Zamora por ejemplo se suele tomar como desayuno tras las procesiones nocturnas.


Cumbres Cabezas de Hierro en la Sierra de Guadarrama - Comunidad de Madrid