Producción norteamericana de Hal B. Wallis para Warner Bross - First National. Guión de Julius J. y Phillip G. Epstein y Howard Koch, basado en la
obra Everybody comes To Rick's (Todos vienen al café de Rick) de Murray Burnett y Joan Alison. Duración 102 min. Blanco y negro. 1942/1943.
Dirección : Michael Curtiz
Dirección artística : Carl Jules Weyl
Producción : Hal B . Wallis
Guión : Julius J. Epstein - Philip G. Epstein
Howard Koch - Casey Robinson (sin créditos)
Música : Max Steiner
Sonido : Francis J. Scheid
Fotografía : Arthur Edeson
Montaje : Owen Marks
Vestuario : Orry-Kelly
E fectos especiales : Lawrence Butler
Canciones :
"As Time Goes By" - Herman Hupfled
"Knock on Wood" - M.K.Jerome
REPARTO :
Humphrey Bogart : Richard Blaine
Ingrid Bergman : Ilsa
Paul Henreid : Victor Laszlo
Claude Rains : Capitán Louis Renault
Conrad Veidt : Mayor Strasser
Sydney Greenstreet : Ferrari
Peter Lorre : Ugarte
S.K. Sakall : Carl
Madeleine LeBeau : Yvonne
Dooley Wilson : Sam
Joy Page : Annina Brandel
John Qualen : Berger
Leonid Kinskey : Sascha
Curt Bois : Pickpocket
Entre otros ....
SINOPSIS :
Tras la caída de Francia, los que huyen de la Europa ocupada por los nazis se refugian en Casablanca, donde esperan obtener un visado de salida hacia Lisboa, punto de despegue hacia América.
Uno de los locales favoritos de los refugiados es el Café Americano Rick's, regentado por Richard Blaine, un enigmático estadounidense que pasaba armas de contrabando a Etiopía y que luchó con el bando republicano en España, pero que ahora no quiere jugarsela por nada ni por nadie.
A Casablanca llega el mayor Heinrich Strasser, que persigue al asesino de dos correos alemanes que llevaban dos valiosos salvoconductos. Estos están en poder de Ugarte, que persuade a Rick para que le esconda durante algún tiempo, pero la policía le arresta y posteriormente le mata. Con Strasser colabora el capitán Louis Renault, jefe de la policía de Casablanca, quién aunque no es fascista, se comporta como más le conviene y en estos momentos es estar al lado de los alemanes que dominan la situación.
También han llegado a Casablanca Victor Laszlo, un jefe de la resistencia Europea y su mujer Isla, que necesitan visados para que Laszlo pueda continuar su labor en América ya que seguir en Europa era muy peligroso para él, pues quieren capturarle para sacarle toda la información posible sobre la resistencia y claro está para más tarde matarle.
Un flash-back, nos cuenta que Isla y Rick se habían conocido y enamorado en París, planeado marcharse juntos antes de que los nazis entraran en la ciudad, pero en el último momento y sin que Rick sepa el motivo, ella le abandonó.
"De todos los cafés que hay en el mundo, ella tuvo que venir al mío", dice borracho Rick, cuando sólo él y Sam permanecen en el bar cerrado, a oscuras, esa misma noche del reencuentro.
Rick, que aún esta resentido por su abandono, se niega a ayudarla. Presa de la desesperación, Ilsa amenaza con dispararle si no le entrega los salvoconductos, pero no puede cumplir su amenaza pues todavía sigue enamorada de él, igual que Rick de ella. Ya más calmados le revela que ella ya estaba casada con Laszlo cuando se conocieron en Paris, pero que creía a su marido muerto en un campo de concentración alemán y por eso se dejó llevar por sus sentimientos y se enamoro de él, pero al saber el mismo día de su viaje que su marido estaba vivo y a pesar de no amarle como a Rick, regresó con él pues la necesitaba.
En esta lucha por la libertad y el amor, Ilsa le pedirá a Rick, a quien aún ama apasionadamente, que decida por todos. Y Rick lo hace con un gran gesto, noble y heroico que se resume en estas palabras: "No soy muy noble, pero veo que nuestro problema es muy pequeño en este mundo". Ella lo comprende y parte con su marido. Rick arriesga su vida por la mujer que ama y por el hombre que admira, a los que ve partir en ese avión rumbo a Lisboa.
Rick ve como el avión se aleja de Casablanca y se va caminando con Louis, el prefecto de policía, quien le aconseja que se aleje por un tiempo ya que le buscaran por los "delitos" que ha cometido, como ayudar a que Ilsa y Laszlo escaparan de Casablanca, amenazar a Louis con una pistola para hacerlo cómplice de la partida, asesinar al mayor alemán Strasser en el aeropuerto y convertirse así en compañero de ruta de Laszlo al contribuir a su lucha. Louis, ese "militar corrupto", decide ayudarle y unirse con él a la resistencia por una Francia libre. Es entonces cuando Rick dice una de las frases de la película que se ha hecho más famosa, mientras se van alejando a través de la niebla : "Louis presiento que este es el comienzo de una gran amistad".
EXITO A TODOS LOS NIVELES
La película se estrenó el día de Acción de Gracias de 1.942 en el Hollywood Theatre de Nueva York, solamente dieciocho días después de que los aliados llegaran a Casablanca, y su estreno general, el 23 de enero de 1.943, coincidió con la conferencia de líderes angloamericanos en esta misma ciudad. No podía haber sucedido nada más oportuno. Su enorme éxito inspiró algunos intentos de competir con su encanto (Pasaje a Marsella, Tener y no tener, Siroco, todas le deben algo a Casablanca) pero ninguna consiguió captar con éxito su inconfundible aroma. La magnitud y la importancia de su reparto internacional resultan todavía asombrosos al margen de las ocho nominaciones.
Para Humphrey Bogart, Casablanca también supuso un gran triunfo personal. El papel de Rick le consagró como una estrella romántica, le proporcionó su primera nominación para un Oscar de la Academia y le convirtió en el rey de los actores de la Warner.
Es probable que la Warner, a comienzos de los ’40, no sospechara siquiera que esta película, lejos de ser una más, se convertiría en una de las más hermosas, recordadas y valoradas de la historia.
Casablanca es una de esas películas que uno puede ver muchas veces y aún así te puede seguir gustando y emocionando. Michael Curtiz era un genio que podía compartir el triunfo con otros directores (Ford, Hawks, Capra) habían conseguido. Su puesta en escena es inteligente, sutil y precisa. Cómo cuando el avión que parte hacia la libertad sobrevuela el café de Rick, en los primeros minutos de la película, Curtiz nos está diciendo todo. Rick (Humphrey Bogart) es la libertad. La de todos menos la suya propia, porque como le dice su adversario en el amor de Ilsa, Víctor Laszlo, "cada uno debe aceptar su destino, sea bueno o malo".
Todos saben algo de Casablanca, la hayan visto o no. Quién no conoce su final subversivo, opuesto a lo que mandan las convenciones de las películas de amor, o la melodía de El tiempo pasará, entonada por Sam a pedido de Ilsa (Ingrid Bergman) – que, dicho sea de paso, nunca dice "Tócala de nuevo Sam" – solamente dice, "Tócala Sam, Tócala. Se cuenta que durante el rodaje no se conocía el final de la historia porque el guión se hacía sobre la marcha, democráticamente, con todos los guionistas aportando sus propios diálogos.
En 1997, el American Film Institute, tras consultar a mil quinientos expertos de la cinematografía estadounidense, colocó a Casablanca en sus listas como la segunda mejor película estadounidense de todos los tiempos detrás tan solo de Ciudadano Kane. Este estatus fue ratificado en la revisión que el Instituto hizo en 2007, cuando se colocó en tercer puesto.
Uno de los locales favoritos de los refugiados es el Café Americano Rick's, regentado por Richard Blaine, un enigmático estadounidense que pasaba armas de contrabando a Etiopía y que luchó con el bando republicano en España, pero que ahora no quiere jugarsela por nada ni por nadie.
A Casablanca llega el mayor Heinrich Strasser, que persigue al asesino de dos correos alemanes que llevaban dos valiosos salvoconductos. Estos están en poder de Ugarte, que persuade a Rick para que le esconda durante algún tiempo, pero la policía le arresta y posteriormente le mata. Con Strasser colabora el capitán Louis Renault, jefe de la policía de Casablanca, quién aunque no es fascista, se comporta como más le conviene y en estos momentos es estar al lado de los alemanes que dominan la situación.
También han llegado a Casablanca Victor Laszlo, un jefe de la resistencia Europea y su mujer Isla, que necesitan visados para que Laszlo pueda continuar su labor en América ya que seguir en Europa era muy peligroso para él, pues quieren capturarle para sacarle toda la información posible sobre la resistencia y claro está para más tarde matarle.
Después de varios intentos por conseguir los visados, los Laszlo intentan conseguir los visados de Ferrari, jefe del mercado negro de Casablanca, pero éste les remite a Rick, ya que Ferrari cree muy acertadamente que él si puede tener los salvoconductos. Mientras Laszlo acude a una reunión clandestina, Ilsa va al café de Rick, donde los dos se reencuentran.
Un flash-back, nos cuenta que Isla y Rick se habían conocido y enamorado en París, planeado marcharse juntos antes de que los nazis entraran en la ciudad, pero en el último momento y sin que Rick sepa el motivo, ella le abandonó.
El día que los alemanes iban a entrar en París |
Isla y Rick cuando se enamoraron en París |
"De todos los cafés que hay en el mundo, ella tuvo que venir al mío", dice borracho Rick, cuando sólo él y Sam permanecen en el bar cerrado, a oscuras, esa misma noche del reencuentro.
Rick, que aún esta resentido por su abandono, se niega a ayudarla. Presa de la desesperación, Ilsa amenaza con dispararle si no le entrega los salvoconductos, pero no puede cumplir su amenaza pues todavía sigue enamorada de él, igual que Rick de ella. Ya más calmados le revela que ella ya estaba casada con Laszlo cuando se conocieron en Paris, pero que creía a su marido muerto en un campo de concentración alemán y por eso se dejó llevar por sus sentimientos y se enamoro de él, pero al saber el mismo día de su viaje que su marido estaba vivo y a pesar de no amarle como a Rick, regresó con él pues la necesitaba.
Rick le dice a Ilsa que usarán ellos mismos los salvoconductos y engaña a Renault haciéndole creer que le entregará a Laszlo si permite que él e Ilsa abandonen Casablanca sin que les molesten. Renault consiente, pero Rick le obliga a acompañarles a él y a los Laszlo al aeropuerto, donde le revela que su verdadero plan es embarcar a Laszlo en el avión a Lisboa, junto a Ilsa.
Siempre nos quedará París |
Rick ve como el avión se aleja de Casablanca y se va caminando con Louis, el prefecto de policía, quien le aconseja que se aleje por un tiempo ya que le buscaran por los "delitos" que ha cometido, como ayudar a que Ilsa y Laszlo escaparan de Casablanca, amenazar a Louis con una pistola para hacerlo cómplice de la partida, asesinar al mayor alemán Strasser en el aeropuerto y convertirse así en compañero de ruta de Laszlo al contribuir a su lucha. Louis, ese "militar corrupto", decide ayudarle y unirse con él a la resistencia por una Francia libre. Es entonces cuando Rick dice una de las frases de la película que se ha hecho más famosa, mientras se van alejando a través de la niebla : "Louis presiento que este es el comienzo de una gran amistad".
EXITO A TODOS LOS NIVELES
La película se estrenó el día de Acción de Gracias de 1.942 en el Hollywood Theatre de Nueva York, solamente dieciocho días después de que los aliados llegaran a Casablanca, y su estreno general, el 23 de enero de 1.943, coincidió con la conferencia de líderes angloamericanos en esta misma ciudad. No podía haber sucedido nada más oportuno. Su enorme éxito inspiró algunos intentos de competir con su encanto (Pasaje a Marsella, Tener y no tener, Siroco, todas le deben algo a Casablanca) pero ninguna consiguió captar con éxito su inconfundible aroma. La magnitud y la importancia de su reparto internacional resultan todavía asombrosos al margen de las ocho nominaciones.
Para Humphrey Bogart, Casablanca también supuso un gran triunfo personal. El papel de Rick le consagró como una estrella romántica, le proporcionó su primera nominación para un Oscar de la Academia y le convirtió en el rey de los actores de la Warner.
Es probable que la Warner, a comienzos de los ’40, no sospechara siquiera que esta película, lejos de ser una más, se convertiría en una de las más hermosas, recordadas y valoradas de la historia.
Todos saben algo de Casablanca, la hayan visto o no. Quién no conoce su final subversivo, opuesto a lo que mandan las convenciones de las películas de amor, o la melodía de El tiempo pasará, entonada por Sam a pedido de Ilsa (Ingrid Bergman) – que, dicho sea de paso, nunca dice "Tócala de nuevo Sam" – solamente dice, "Tócala Sam, Tócala. Se cuenta que durante el rodaje no se conocía el final de la historia porque el guión se hacía sobre la marcha, democráticamente, con todos los guionistas aportando sus propios diálogos.
Obviamente, Casablanca también es una película política. El contexto de la Segunda Guerra y el hecho de que la vereda de enfrente haya estado ocupada por los nazis (y no sólo en la pantalla, sino en la vida real) salva el esquema político que plantea Curtiz. Los alemanes eran los enemigos. Los italianos, siempre al servicio de los nazis. Los franceses, aunque divididos política y nacionalmente, confiables. Los americanos, "los héroes". Estas ideas pueden verse en cada personaje en particular. En la forma en que cada uno es presentado, por lo poco o mucho que dicen y claro, por lo que hacen. Entonar la Marsellesa con orgullo para protestar por la soberbia nazi ya se había utilizado en el cine contra los germanos en películas sobre la Primera Guerra. En 1942, Curtiz y Paul Henreid recuerdan ese momento y lo hacen de nuevo, porque los años han pasado, pero los enemigos no han aprendido la lección.
PREMIOS Y CALIFICACIONES
En los Oscar de 1943 (entregados el 2 de marzo de 1944), Casablanca ganó tres premios: Mejor guión adaptado, Mejor director y Mejor película, y fue nominada para otros cinco (que no ganó) como fueron :
Oscar al mejor actor - Humphrey Bogart
Oscar al mejor actor de reparto - Claude Rains
Oscar a la mejor fotografía - Arthur Edeson (en blanco y negro)
Oscar al mejor montaje - Owen Marks
Oscar a la mejor banda sonora - Max Steiner.
En 1989, Casablanca fue seleccionada por el National Film Registry para ser preservada en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, por ser «cultural, histórica y estéticamente significativa».
En 1997, el American Film Institute, tras consultar a mil quinientos expertos de la cinematografía estadounidense, colocó a Casablanca en sus listas como la segunda mejor película estadounidense de todos los tiempos detrás tan solo de Ciudadano Kane. Este estatus fue ratificado en la revisión que el Instituto hizo en 2007, cuando se colocó en tercer puesto.
En 2005, fue calificada como uno de «los 100 más grandiosos filmes de los últimos 80 años» por el sitio web de la revista Time .
En 2006, la sección oeste del sindicato Writers Guild of America que agrupa guionistas de cine y televisión así como a empleados de la televisión y la radio, eligió el guión de Casablanca como el «mejor de todos los tiempos» en su lista de Los 101 mejores guiones.
ALGUNOS CARTELES E IMAGENES DE LA PELICULA
Humphrey Bogart y Peter Lorre (Ugarte) |
Humphrey Bogart (Rick) y Claude Rains (Capitán Louis Renault) |
Ingrid Bergman (Ilsa), Paul Henreid (Victor Laszlo) y Sydney Greenstreet (Ferrari) |
Conrad Veidt como el Mayor Strasser
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La película se filmó íntegramente en Hollywood, en estudios. Pero los turistas que visitaban Casablanca pedían la ubicación del bar de Rick, que no existía. Posteriormente las autoridades pensando en el turismo construyeron dos bares frente a la plaza: el Rick's Bar y el Blue Parrot Bar -(El Loro Azul)
Trailer incluyendo la canción "As Time Goes By -El tiempo pasará"
Trailer subtitulado en Español
Es una de mis películas favoritas y creo que el tiempo no pasa por ella, siempre te pude llegar a emocionar e ir encontrando más matices tanto en la historia como en los personajes (actores). A los que no la hayan visto todavía os la recomiendo, espero que os guste.
Aquí podréis verla si os interesa
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