Ilusiones


"No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don.
Busca los problemas porque necesitas sus dones."

"Justifica tus limitaciones y ciertamente las tendras"

Richard Bach - Ilusiones

lunes, 28 de septiembre de 2015

MONASTERIO DE LAS DESCALZAS REALES



Fachada principal, en la Plaza de las Descalzas



El monasterio de Nuestra Señora de la Visitación de Madrid (España), más conocido como las Descalzas Reales es un monasterio de monjas de clausura, clarisas coletinas. La primera comunidad de monjas coletinas llegó desde Gandía (Valencia), enviada por Francisco de Borja, con el consentimiento del general de la Orden de San Francisco.


Se encuentra situado en pleno centro de Madrid: en la actual plaza de las Descalzas, zona cercana a la Puerta del Sol, plaza de Celenque y calle de Preciados.


El Monasterio ocupa el antiguo palacio donde residieron Carlos I e Isabel de Portugal y donde nació, en 1535, su hija doña Juana. Esta, ya viuda del príncipe de Portugal, fundó en 1557 este convento de monjas franciscanas descalzas. La capilla sepulcral de la fundadora ocupa, según la tradición, el mismo espacio donde había nacido y es una pequeña joya del estilo escurialense, con escultura funeraria orante realizada por Pompeyo Leoni.


En sus orígenes el monasterio con todas sus dependencias ocupaba un espacio enorme incluyendo un gran terreno para huertas que llegaban hasta la actual calle de Preciados y que fue vendido por la comunidad en el siglo XIX, donde se alzó una manzana de casas para la Sociedad «La Peninsular». La puerta de la iglesia y la portería del convento daban a la plaza. Otra puerta daba a la calle de la Misericordia y otra más a la calle llamada Postigo de San Martín.


El edificio es un característico palacio plateresco castellano, con columnas de mármol de Génova en los patios y salones decorados con azulejos y yeserías en la tradición morisca, pero con formas ya del Renacimiento. La austeridad de las monjas franciscanas descalzas se unía aquí a la cuna real de muchas de ellas y al consiguiente lujo de las obras de arte sacro.


Muchas damas pertenecientes a la nobleza se recluían en este monasterio y llevaban consigo el ajuar. Por este motivo, conserva una gran colección de pinturas, tapices e imaginería religiosa. En el interior se mantiene la estructura y muchos elementos decorativos del palacio plateresco. Del siglo XVII se conservan pinturas al fresco en la escalera y en la Capilla del Milagro. Destacan los tapices tejidos sobre cartones de Rubens, representando la Apoteosis de la Eucaristía y cuadros de artistas como Tiziano, Sánchez Coello, Brueghel o Luini, entre otros.


A mediados del siglo XX se construyó en la plaza de las Descalzas un estacionamiento subterráneo cuyas obras afectaron levemente al edificio. Con este motivo fue restaurado y consolidado, acondicionando algunas de sus dependencias para ser visitadas en un recorrido turístico. Todo el proyecto fue dirigido y supervisado por el Marqués de Lozoya, Consejero de Bellas Artes del Patrimonio Nacional.


En su interior se encuentran los restos mortales de Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, y de su hijo Francisco de Asís de Borbón Martínez Bordiú.


Tal densidad histórica, riqueza artística y perfecta conservación del conjunto hacen de las Descalzas un espacio único para evocar a los Austrias españoles de los siglos XVI y XVII. Parte del monasterio está en la actualidad dedicado a museo que se puede visitar.


Aquí os dejo una pequeña muestra de este maravilloso monasterio :



















































A quién pueda hacerlo, le recomiendo que lo visite, merece la pena.

Dirección :
Plaza de las Descalzas Reales nº 3 - Madrid

Horarios :
Martes - sábado de 10:00 - 14:00 y 16:00 - 18:30
(Taquilla abierta y acceso al Monasterio hasta las 17:30)

Domingos y festivos de 10:00 - 15:00
(Taquilla abierta y acceso al Monasterio hasta las 14:00)

Lunes cerrado durante todo el año

Precios : General: 6€

Entrada gratuita: menores de 5 años, miércoles y jueves por la tarde para ciudadanos de la Unión Europea y ciudadanos iberoamericanos.

Visitas guiadas







sábado, 26 de septiembre de 2015

EL HILO ROJO


«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper».



El cordón rojo o hilo rojo del destino es una creencia de las tradiciones y mitología tanto de China como de Japón y en general de Asia Oriental. Nos cuenta que entre dos personas que están destinadas a unirse afectivamente existe un hilo rojo, que las conecta desde su nacimiento.




Existen varias historias sobre esta leyenda, una de ellas nos cuenta que en la luna vive un hombre muy anciano, que cada noche sale a buscar entre las almas de los niños que están por nacer, las que están destinadas a unirse para siempre en la tierra, y que cuando las encuentra les ata un hilo rojo en el dedo meñique (por donde pasa una arteria que va al corazón); en la cultura occidental podría ser el anular; para que no se pierdan y puedan llegar a encontrarse.


Otra de las más conocidas es la de un joven príncipe al que un día informaron que en su reino vivía una bruja con grandes poderes y que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino, por este motivo ordenó que la llevaran a su presencia. Cuando la bruja estuvo ante él, la ordenó que buscara el otro extremo del hilo que él tenía atado a su dedo y lo condujera ante la que debía ser su esposa. La bruja aceptó y empezó a seguir el hilo. Su búsqueda la llevó hasta un mercado donde se encontraba una campesina con su pequeña hija ofreciendo sus productos. Al llegar a donde estaba la mujer, se detuvo y mirando al príncipe le dijo: “Aquí termina tu hilo”, al escuchar esto el joven se enfureció, creyendo que la bruja se burlaba de él, empujó a la campesina que tenía a la pequeña en sus brazos y las hizo caer, la niña se dio un gran golpe en la frente haciéndose una herida. Al momento sin dejar que la bruja pudiera explicarse la mandó apresar y la sentenció a muerte, lo que sus soldados cumplieron sin ninguna vacilación.


Años más tarde, ya convertido en emperador, le llegó el momento de casarse ya que debía tener un heredero, sus consejeros le recomendaron que se desposara con la hija del general más poderoso del reino, lo que él aceptó, y así se concretó la boda. Cuando llegó el día señalado para el enlace, vio a la novia entrando en el templo ataviada con un hermoso vestido y un precioso velo que cubría su rostro. La ceremonia comenzó y cuando llegó el momento de levantar el velo y ver el bello rostro de su joven esposa, descubrió que en su frente tenía una singular cicatriz, que le hizo acordarse de aquel lejano día en el mercado y de la pequeña, entonces supo que aquel vínculo que los unía, perduraría para siempre.


Este mito es similar al concepto occidental de las almas gemelas o al de la otra mitad. Será que los seres humanos no estamos realmente completos si no tenemos y sentimos amor.


LA OTRA MITAD

El filósofo Platón explicó la naturaleza del amor narrando un mito sobre los primeros seres humanos, que eran criaturas circulares y tenían dos rostros en un solo cuello, cuatro piernas y cuatro brazos. Se trasladaban rodando por el suelo.

Zeus (Júpiter) se enojó con estos primeros humanos cuando desafiaron la ley de los dioses y dividió a cada uno de ellos en dos mitades, dejando así a la humanidad con sólo un rostro, dos brazos y dos piernas. Zeus les amenazó diciéndoles que si volvían a ocasionar problemas, los partiría nuevamente en dos y así tal vez aprenderían por fin a tratar a los dioses con el debido respecto.


Según este mito, todos somos la mitad de un todo perdido y todos anhelamos y buscamos la mitad que nos falta. El amor, según esta historia es el deseo de encontrar nuestra totalidad.









lunes, 21 de septiembre de 2015

LLUVIA DE CODORNICES EN MADRID






Lo que sucedió en Madrid el 7 de septiembre de 1907 debió ser para verlo, no para contarlo. Aquel día descargó una fenomenal tormenta en la ciudad. Pero en un área determinada, en la plaza de Oriente, frente al Palacio Real, lo que cayó fue una lluvia de codornices. Repito, codornices. Caían a cientos; otros dicen que a miles, el caso es que llovían muchas codornices. No dejó de ser la consecuencia de un fenómeno meteorológico, pero, caramba, qué susto.


Es de suponer que, pasado el sobresalto, los madrileños menos remilgados se pondrían ciegos de codornices escabechadas aprovechando la provisión del cielo, pero otros muchos quisieron adivinar un castigo divino en aquella lluvia de animales. Por aquel entonces no había demasiados medios de comunicación ni la suficiente cultura científica como para hacer llegar la explicación del fenómeno, que no tiene nada de misterioso si lo expone un meteorólogo.


Dicho muy simplemente, a aquellas codornices las pilló despistadas un tornado que las absorbió en su torbellino, las desplazó por el cielo y, cuando se aburrió de llevarlas en su regazo, las soltó en la plaza de Oriente.


Lo que nunca se determinó es si el tornado las recogió en tierra, mientras holgazaneaban y estaban en sus cosas, o si las sorprendió en plena migración, volando tranquilamente hacia África. Sea como fuere, a aquellas codornices el tornado les hizo la pascua. El fenómeno no es que sea habitual, pero tampoco excesivamente extraordinario. Años antes ya llovieron codornices en Valencia y Bilbao; pero en Menphis, Estados Unidos, llovieron serpientes; y peces y ranas en varias partes del mundo; y en Nápoles llovió sangre según los agoreros, pero los científicos dijeron que era agua con alto contenido en hierro y cromo. Y lo mejor, en Montreal llovieron mejillones, aunque lo malo de que te llueva un mejillón es que te descalabra y se te quitan las ganas de hacértelo al vapor.


Y ya que llueve casi de todo en todo el mundo, a ver si un día de éstos pasa un tornado por el Banco de España y nos cae algo gracioso.


Del Libro: Menudas historias de la Historia de  Nieves Concostrina
Anécdotas, despropósitos, algaradas y mamarrachadas de la humanidad.




Un libro con historias muy curiosas, escrito con mucho humor, que os recomiendo, muy entretenido.



MUSEO DE HISTORIA DE MADRID


Antiguo Museo Municipal de Madrid.






El Museo de Historia de Madrid, antiguo Museo Municipal, se encuentra en la calle Fuencarral nº 78. Ocupa el edificio del Real Hospicio del Ave María y San Fernando (1673), de estilo barroco y construido por el arquitecto Pedro de Ribera.


Sus diferentes fachadas dan a tres calles, la principal da a la Calle Fuencarral, también a la Calle Beneficiencia y a la plaza situada en la Calle Barceló.


El edifico es declarado en 1919 monumento Histórico-Artístico gracias a la ayuda de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y a la Sociedad Española de Amigos del Arte, lo que permitió su conservación. En 1926 esta sociedad organizó, con mucho éxito, la Exposición del Antiguo Madrid, siendo el edificio restaurado para la ocasión por el Ayuntamiento y como consecuencia, se decidió crear el Museo Municipal, que fue inaugurado el 10 de junio de 1929.


Fachada de la Calle Fuencarral.

El museo está pensado para ser un completo recorrido por la historia de Madrid desde que fue declarada capital de España en el siglo XVI.


Las obras expuestas están distribuidas en un total de 14 salas, y se caracterizan por su gran variedad, siendo destacables las de pintura, escultura, muebles, abanicos de los siglos XVIII y XIX, planos, maquetas, porcelana de las fábricas del Buen Retiro y de la Moncloa, y platería.


Varias de las obras han sido prestadas por el Museo del Prado y La Academia de las Artes de San Fernando.


Contiene también obras de  los siglos XIX y XX con trabajos de  Joaquín Sorolla, Raimundo Madrazo, Pedro Berruguete, Aniceto Marinas, Ricardo Baroja, José Gutiérrez Solana entre otros.


También hay que citar una colosal Virgen con San Fernando de Luca Giordano, que preside la capilla, así como la monumental Maqueta de Madrid, realizada por León Gil de Palacio en 1828/1830 y que está considerada como una de las más importantes de Europa en su género.


Su interior ha sido completamente remodelado y modernizado, conservando muy poco del original, La antigua capilla se ha pensado destinar para albergar la pintura religiosa. También se ha creado una amplia zona de acogida en el antiguo patio que permite guiar al público a través de las distintas salas de la exposición y acceder a los nuevos servicios del museo.


Tiene una exposición permanente y otras que van cambiando de temas variados.


Aquí os dejo algunas imágenes con una pequeña muestra de lo que podéis ver en el museo después de su restauración, espero que os gusten :



Detalle de la  Portada de estilo barroco


Fachada C/Barceló, ahora está todo el edificio rodeado con una valla, 
anteriormente esta fuente era una de las entradas a la plaza.





Planta baja, parte de la entrada, se han respetado todos los cipreses




Otra toma de la entrada



Una sala espectacular, con diferentes maquetas






 Detalle maqueta - Puerta del Sol



Espectacular maqueta de Madrid 1830


Una de las salas

Porcelanas


Otra de las salas del museo





El Buen Retiro en 1637. Cuadro atribuido a Jusepe Leonardo.


Alegoria de la Villa de Madrid - Francisco de Goya


Virgen de la leche - Pedro Berruguete,
Prestada al Museo del Prado hasta el 2017, aunque el contrato es prorrogable

Horario:

Salas de exposición permanente y de Cartografía y maquetas: de martes a domingo de 10:00 a 20 horas. Cerrado: todos los lunes y los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre.

Acceso gratuito



Es otro de los museos que se encuentran en "mi barrio!.

Espero que os guste y los que puedan se animen a visitarlo, merece la pena.





POR QUÉ EL "DUENDE" DE MADRID



En la búsqueda de los originales atractivos de Madrid hemos visto que existe una villa cuya geometría urbana, ayer era de cal y canto, hoy de cemento, hierro y cristal, obra de los hombres.


Peñalara - Sierra de Guadarrama





























Pero que existe otro Madrid, en que ni el arquitecto, el maestro de obras, ni el albañil han puesto la mano, es lo que a Madrid han aportado la naturaleza y Dios. Conjunto de factores que surgen del suelo sobre el que se asienta, a 650 metros sobre el nivel del Mediterráneo; o de su cielo meteorológico -luz, atmósfera y ambiente- que también condiciona la vida de sus habitantes. 


Eso que, con el oxígeno que le fabrica especialmente Guadarrama, configuran lo que pudiéramos llamar el "duende" de Madrid. Eso que hace la villa de antes, como la ciudad de hoy atractiva sin saber por qué.


Los árabes que algo intuían de esas cosas: de lo que pudiéramos denominar Madrid y sus circunstancias, aseguraban que, del signo zodiacal Leo y el planeta Júpiter, vienen las fuerzas siderales que actúan sobre Madrid. Sepan, pues, los madrileños y demás gentes que de esas fuentes especiales y remotas, les vienen "la templanza, pureza y benignidad de sus aires, que dan salud a naturales y forasteros". Al parecer la proximidad de la cordillera hizo el suelo de Madrid pródigo en fuentes naturales. Hasta 17 dentro del recinto, anota el cronista González Dávila en tiempos de Felipe IV. Cierto que desde que en tiempo de Carlos III se construyeron los primeros "viajes de agua", sólo algunas de aquellas, fuentes naturales siguieron manando en el suelo de la villa. De otras sólo quedan los nombres toponímicos adscritos a lugares castizos del caserío madrileño tradicional: Los Caños Viejos, Lavapiés, La Fuente Castellana, Leganitos, La Fuentecilla.


Dice Baroja que los madrileños "siempre han sido buenos catadores de agua". Por eso hubo en tiempos aguaduchos tan populares en Recoletos y el Prado, que además de, para alivio de paseantes, sirvieron de tema a la inspirada pieza musical de Federico Chueca, Agua, azucarillos y aguardiente. También en Fortunata y Jacinta, de Galdós, hay un personaje, "Doña Casta" viuda de Samaniego, que tenía en su casa botijos con agua de las distintas fuentes y a diferentes temperaturas, para ofrecérselas con azucarillos a sus visitantes "como una especialidad de la casa".



Una de las entradas al Retiro por la Calle de Alcalá


Y nos queda otro elemento que interviene en el atractivo de Madrid su aire. De él dice un refrán que, "es tan sutil que mata a un hombre y no apaga un candil". Lo cierto es que los aires guadarrameños son únicos. "Son delgados y finos", por eso las primaveras tienen aquí un suave perfume de jaras y cantuesos serranos. Y en los otoños velazqueños, el aire es tan fino, tibio y transparente, que huele a nardos por la calle de Alcalá.



Libro: El libro de Madrid.
Introducción de Juan Antonio Cabezas






LA PUERTA DE ALCALÁ PAGADA CON VINO


Cerca de la Puerta de Alcalá, en una orilla de la actual plaza de la Independencia, hay una piedra redondeada por su parte superior y con la inferior clavada en el suelo. En una de sus caras se leen unas letras grabadas a cincel que dicen: CAÑADA. Es una prueba de que por Madrid pasaban cada verano los rebaños de merinas extremeñas de la Meseta, camino de las tierras altas de Burgos. Ello demuestra que la villa no había perdido su carácter agropecuario y manchego, por el hecho de ser Corte. Todavía en los años cuarenta, muchos miles de ovejas esperaban a la madrugada para cruzar la ciudad en dirección a Burgos.


Carlos III es el monarca que caracteriza en la segunda mitad del siglo XVIII la monarquía borbónica. En Madrid se le llamó el "buen alcalde" porque se preocupó de los problemas urbanos de la Villa. Instaló alcantarillas, iluminó lo que entonces era posible y hasta creó el Cuerpo de Serenos de Comercio y Vecindad, a los que entregó las llaves de la villa que aún se conservan.






Aunque ya estaba en avanzado período de construcción el palacio de los Borbones, iniciado por su padre Felipe V, es Carlos III quien da a Madrid un verdadero empaque de capitalidad, tanto por sus diversos monumentos arquitectónicos como por la creación de grandes instituciones museísticas y culturales de toda índole, de acuerdo con su equipo de condes "ilustrados".


Carlos III entró en Madrid, procedente de Nápoles, en un coche todo de plata, el 17 de julio de 1760. Venía a ser rey de España. Unos años después se levantaba en su honor la monumental Puerta de Alcalá. Fue proyectada por el Arquitecto Francesco Sabatini y realizadas las esculturas por Michel y Francisco Gutiérrez. Por la Puerta de Alcalá, que denominó el poeta Ramón de Basterra. "umbral de universalismo", entró en Madrid cuanto llegaba de Europa por las carreteras de Francia y de Cataluña. Ahora no es más que un símbolo de piedra, rodeado de tulipanes cada primavera. De ella dijo Ramón Gómez de la Serna que, "cada mañana enhebra allí el alba, su hilo de oro".


Para terminar las obras de su arquitectura neoclásica, fue necesario recaudar dos millones de reales, que se obtuvieron con un impuesto sobre el vino que se consumiese en todas las tabernas de la Villa y Corte.



Libro: El libro de Madrid.
Introducción de Juan Antonio Cabezas





lunes, 7 de septiembre de 2015

APOLO Y DAFNE



Al igual que la mayoría de historias de amor, la de Apolo y Dafne da comienzo con el dios del amor Eros (Cupido). Eros poseía un arco y flechas propias, pero quería probar el arco de Apolo, mucho más grande. Apenas había conseguido tensarlo  y estaba dispuesto a disparar una flecha, cuando Apolo lo detuvo y le preguntó: "¿Qué utilidad tiene el arco de un guerrero para ti? Tu cometido es utilizar tus delicados arco y flechas para herir el corazón, mientras que el gran arco me pertenece y con él cazo a mis enemigos, como la enorme serpiente Pitón, a la que maté aunque era tan larga como la ladera de una colina.


Límitate a tu competencia, Eros, y no te inmiscuyas en la mía" Fue un comentario impetuoso. Eros decidió mostrar a Apolo quién era el maestro, se elevó en el aire y disparó dos flechas. Una hirió a Dafne, una ninfa del bosque, hija del dios del río Peneo, y la otra fue a parar al corazón de Apolo.


Pero no eran las dos flechas de amor, Apolo ardía en deseo por Dafne, pero ella había recibido una flecha con punta roma, es decir, la clase de flecha que impide al corazón amar. Dafne decidió en el acto que no quería tener nada que ver con hombres ni dioses, con el deseo ni con el matrimonio. Apolo empleó todas sus artes para cortejarla, pero ella huía cada vez que lo veía.


En un principio, Apolo fingió ser un hombre mortal, y después se reveló como dios de la sabiduría oracular, dios de la música, dios del sol y dios de la medicina. Nada de lo que dijera o hiciera cambiaba las cosas. Dafne seguía huyendo, y a Apolo ya no se le ocurrió mejor táctica que correr tras ella. A la joven la espoleaba el miedo y a él, el deseo. Ambos siguieron corriendo, hasta que la ninfa empezó a percibir el aliento agitado del dios, que ya se encontraba a un paso, y a sentir un terrible agotamiento.


En ese momento corría colina abajo, hacía el río Peneo y gritó: "¡Padre, ayúdame! Si tienes algún poder como dios del río, empléalo ahora para salvarme de Apolo. Él ama mi belleza. Padre, ¡destruye mi cuerpo y sálvame para siempre!" Entonces se detuvo, incapaz de dar un paso más. Sus pies se hundieron en la tierra húmeda de la orilla. Su cuerpo empezó a menguar y sobre su piel se formó una corteza. Sus brazos se convirtieron en ramas, sus dedos en hojas; se había transformado en un laurel.


Apolo jamás olvidaría a su ninfa, y prometió que siempre llevaría una corona hecha con hojas de laurel. A todos lo atletas que vencieran en los juegos se les entregaría también una corona de laurel en memoria de Dafne y también sería el mismo premio para el mejor poeta.



Escultura barroca de Lorenzo Bernini, realizada en mármol y de tamaño natural expuesta en la Galería Borghese (Roma - Italia)


Mitología Griega y Romana






MUSEO DEL ROMANTICISMO - MADRID


MUSEO ROMÁNTICO

Desde su renovación en 2009 paso a llamarse Museo del Romanticismo




Se encuentra situado en la calle de San Mateo nº 13 de Madrid y ocupa un antiguo palacio del marqués de Matallana, construido por Manuel Martín Rodríguez en 1776.

Mantiene una importante colección de objetos históricos y artísticos, centrada en la vida cotidiana y las costumbres del siglo XIX, con especial atención en la corriente del Romanticismo.


El museo se cerró en el 2001 para su reforma y acondicionamiento a los tiempos actuales, pero procurando conservar el espíritu de casa museo. Las mencionadas obras concluyeron en el 2009, el museo abrió nuevamente sus puertas y tomó el nombre de Museo del Romanticismo.



En sus jardines podemos encontrar un lugar de relax y tomar un café (se ha habilitado un espacio para un Salón de Té), conversar y relajarnos en un tranquilo espacio, lejos de las prisas y el bullicio de la ciudad.



Un retazo de su historia :

Este museo debe su existencia al marqués Benigno de la Vega-Inclán,(Valladolid,1858-1942), filántropo y mecenas además de militar, pintor y un gran viajero español, fundador también del Museo de El Greco en Toledo y del Museo Casa de Cervantes en Valladolid


En el año 1921, donó al Estado Español parte de sus bienes con la finalidad de que se estableciera una colección estable y abierta al público. Dicha institución es la que se conoce como Museo Romántico, ya que trata de conservar y proteger la memoria del Romanticismo Español, una época de grandes logros tanto literarios como a nivel artístico en España, muchos de los cuales coinciden con el reinado de Isabel II.



El lugar elegido fue el Palacio del Márques de Matallana, un edificio muy céntrico, que con anterioridad había sido elegido para diversas actividades patrocinadas por el marqués de la Vega-Inclán.  Y así en el año 1924 fue inaugurado el Museo Romántico.


Su colección, inicialmente estaba compuesta por pinturas, ajuares, mobiliario y fue ampliándose paulatinamente por medio de donaciones, legados y adquisiciones propias. Actualmente posee además artículos muy diversos, fotografía, miniaturas, pintura religiosa. Está pensado no solo para la exposición de objetos sino también para recrear un ambiente en el que quien lo visite se sienta transportado a la época del romanticismo, ha llegado a tener un gran renombre debido a la fidelidad, exactitud y autenticidad con que se presenta dicho ambiente, muy alejado del concepto de museo espectáculo que se ha puesto de moda desde finales del siglo XX.


Aquí os dejo algunas imágenes, que las disfrutéis :



Entrada al museo Calle San Mateo

Fachada de la Calle Beneficencia


Una de las Salas

Comedor de la época

Sala de esparcimiento

Salón de baile

Salón de baile desde otro ángulo

Uno de los dormitorios

Dormitorio individual de hombre


Oratorio, presidido por el cuadro del Papa San Gregorio Magno, 

de Francisco de Goya








Salón de Té y jardines del Museo :








Para charlar y tomar algo cuando hace buen tiempo






Por si el tiempo no acompaña

Horarios :

Horario de invierno:
(de noviembre a abril)
De martes a sábado: de 9:30 a 18:30
Domingos y festivos: de 10:00 a 15:00


Horario de verano:
(de mayo a octubre)
De martes a sábado: de 9:30 a 20:30
Domingos y festivos: de 10:00 a 15:00

Cerrado:
Todos los lunes, 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre. 



Precios:

Entrada general: 3 €
Entrada reducida: 1,50 € (Grupos de más de 8 personas, previa solicitud.
Voluntariado cultural de otros museos, previa acreditación)
Entrada gratuita:
Sábados a partir de las 14:00 horas


Es uno de los museos que se encuentran en "mi barrio!.

Espero que os guste y los que puedan se animen a visitarlo, merece la pena.