Ilusiones


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Richard Bach - Ilusiones

sábado, 3 de septiembre de 2016

INÉS DE CASTRO - Amor más allá de la muerte.







Inés de Castro:
Comarca de La Limia, 
provincia de Orense, Galicia, 1325.
Coímbra, 7 de enero de 1355.



















Pedro I de Portugal:
Coímbra, 8 de abril de 1320.
Estremoz, 8 de enero de 1367.














Entre los años 1325 y 1357, cuando el reino de Portugal era gobernado por el rey Alfonso IV y hallándose este envuelto en continuas guerras de poder contra los reyes de Castilla y Aragón se decidió, según las costumbres de la época, que para lograr  una alianza de sangre, y una tregua que llevaría a la paz, casar a su hijo primogénito, Pedro, con doña Constanza de Castilla. Hija de reyes y descendiente de Alfonso X. La boda se realizó por poderes en 1339 aunque no fue hasta cuatro años después, que el matrimonio pudo consumarse. Cuando el infante don Pedro salió al encuentro de Constanza, en lugar de prendarse de su esposa, cayó rendido ante la belleza de doña Inés de Castro, dama de compañía de la Infanta de Castilla, de extraordinaria belleza con unos preciosos ojos azules y cabellos dorados, a quien llamaban "cuello de cisne". Inés era hija del hidalgo Pedro Fernández de Castro y descendía de una poderosa familia gallega entroncada con Sancho IV, había recibido una esmerada educación y poseía inteligencia y talento.


En 1345 murió doña Constanza al dar a luz a su segundo hijo, don Pedro espero unos años y por fin se casó en secreto con la que había sido durante tanto tiempo su amante, santificando su unión ante el obispo de Guarda y de algunos servidores. El matrimonio se trasladó a Coimbra y allí vivieron su amor junto a los tres hijos que habían tenido durante los años que duró su romance, por fin tranquilos y dichosos, hasta que Alfonso IV, aconsejado por algunos personajes influyentes, enemigos de la familia Fernández de Castro, le persuadieron para que quitara la vida a Inés y así disminuir las pretensiones de aquella casa poderosa que se hacía temer casi tanto en Castilla como en Portugal. El Rey temiendo por la suerte de su legítimo nieto y heredero, decretó la muerte de su nuera en 1355 y encargó tan vil empresa a tres cortesanos llamados Pedro Coelho, Álvaro Gonçalves y Diego López Pacheco, que se trasladaron hasta Coimbra y en ausencia del infante Don Pedro, la degollaron delante de sus hijos, en los hermosos jardines de “la Quinta das lágrimas”.




El Infante a la vez furioso y desesperado por la atroz muerte de su esposa, se levantó en armas contra su padre, el reino se dividió en dos con continuos enfrentamientos y aquí comenzó a entrelazarse la historia con la leyenda. Se contaba que don Pedro se cubría el rostro con un velo negro para que nadie le viera llorar a su esposa y que durante los enfrentamientos ofrecía su pecho sin ningún temor a las espadas enemigas.


Esto duró hasta el año 1357 cuando el rey Alfonso IV murió y el infante pasó a asumir los derechos de la corona y fue nombrado rey con el nombre de Pedro I de Portugal.


Cuentan que persiguió sin descanso a los asesinos de su esposa, torturando hasta la muerte a dos de ellos,  a Coelho le fue arrancado el corazón por el pecho y a Gonçalves por la espalda; Pacheco consiguió eludir el castigo escapando a Aviñón, en Francia.


Según la leyenda nos cuenta el rey reunió a toda la corte y proclamó que Inés de Castro había sido su esposa y la madre de sus hijos y por tanto reina de Portugal. Después, hizo exhumar sus restos de la tumba de Coímbra y ordenó que el esqueleto de su esposa fuera vestido con atuendos reales. El cadáver de doña Inés, bajo velos y tules y sentado en el trono, fue solemnemente coronado en 1361; Tras la ceremonia los cortesanos le besaron la mano.


Escena de la película española de 1944


Después en el monasterio de Alcobaça se realizaron solemnes funerales por Inés; su cuerpo fue depositado en una tumba de mármol blanco, con una efigie coronada que Pedro había hecho preparar de antemano y a su lado hizo erigir su propia sepultura, las dos tumbas están consideradas como grandes obras de arte funerario del gótico. También dispuso que los catafalcos estuvieran uno frente al otro, pies con pies, pues quería que el día de la resurrección y el Juicio final, al levantarse, su primera imagen a contemplar fuera la de Inés.


   Vista de los sepulcros en el monasterio de Alcobaça 

Túmulos con más detalle


La descendencia de doña Inés  y don Pedro no ascendió directamente al trono, pero contrajo alianzas con todas las familias reinantes en Europa.


Inés de Castro, su leyenda y desgraciada historia ha inspirado a numerosos artistas, entre ellos:


Luis Vélez de Guevara: Reinar después de morir. (Lisboa, 1652).

Ópera de Giuseppe Persiani con libreto de Salvatore Cammarano estrenada en Nápoles en 1835.

Alejandro Casona: Corona de amor y muerte (Buenos Aires, 1955).

El compositor uruguayo Tomás Giribaldi escribió en 1905 una ópera basada en la trágica leyenda llamada Inés de Castro.

La película española de 1944, Inés de Castro de los directores Manuel Augusto García Viñolas, José Leitão de Barros.

La serie de televisión "Pedro e Inés", producida para la RTP de Portugal en 2005.

La Reine Morte (TV) Dirigida por Pierre Boutron en 2009.










2 comentarios:

  1. Una historia de amor apasionante. Gracias por compartirla y enseñarme tanto, querida amiga.

    Un beso grande!

    Fer

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    Respuestas
    1. Siempre me llamó la atención, vi la película de jovencilla en reposiciones de Tve2 y me gustó.

      Gracias a ti mi Fer, por siempre estar amiga mia.

      Un besazo!!!!

      Mafar

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