Ilusiones


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Richard Bach - Ilusiones

lunes, 5 de septiembre de 2016

ALGUNAS CALLES DE MADRID




Las diferentes calles de Madrid cuenta con un amplio repertorio de nombres algunos llenos de historia y leyenda, algunos curiosos y otros que han dado paso a frases o dichos que se hicieron célebres. 

Veamos algunos de ellos:

La calle del Desengaño. Es una de las calles del distrito Centro de Madrid, situada entre la calle de Valverde y Concepción Arenal, continuación de la calle de la Luna y transcurre paralela a la Gran Vía, allí se encuentra también la Iglesia de San Martin.


Según nos cuenta la tradición popular dos caballeros Jacobo de Grattis (conocido como el "Caballero de Gracia) y el príncipe Vespasiano Gonzaga (hombre de confianza de Felipe II) acudían a esta calle a rondar a una dama que allí residía y que era de su agrado, hasta que una noche los dos rivales se encontraron y cuando se disponían a “cruzar sus espadas” se les apareció una mujer cubierta con un velo que corría perseguida por un zorro, asombrados y con gran curiosidad la siguieron olvidando su riña hasta la tapia de una de las casas pensando en ofrecer sus servicios a la dama hasta que esta se paró y giró hacia ellos, descubriéndose entonces que la supuesta dama no era más que "una momia muy bien conservada" lo que hizo que los dos caballeros al unísono exclamaran: "¡Qué desengaño!".



Calle Desengaño

Aunque también se dice que toda esta historia fue inventada y difundida para provocar miedo a los que transitaban la zona, con la intención de ahuyentarlos, porque en una finca cercana se reunían gentes que conspiraban en contra el rey.


En una época se la consideró una zona oscura y peligrosa con muy mala fama que fue cambiado con los años siendo una zona más tranquila, aunque en mi juventud también la tenía pues estaba cerca de la "calle de la Ballesta" llena de clubs de alterne y prostitución, hoy en día la calle está llena de tiendas tanto nuevas como antiguas, como la "Droguería Manuel Riesgo" una de las más antiguas de Madrid, aunque de vez en cuando los vecinos sigan teniendo algún problema por la misma causa.



Entre sus vecinos más ilustres podemos contar a Francisco de Goya que habitó en el número 1, sobre 1880.

En esta calle mis abuelos (maternos) tuvieron por muchos años una cerería y mi madre y sus hermanos nacieron allí.

Iglesia de San Martin con la calle Desengaño (Izquierda)

Muchas de ellas toman el nombre de historias o leyendas que tienen que ver con la religión, como por ejemplo la "calle del Amor Hermoso" que se encuentra en pleno barrio de Usera, la de la Indulgencia o calle de Ángelus. 




Algunas de ellas están situadas en el "Barrio de Lavapiés" considerado uno de los más antiguos de Madrid, donde estuvo situada hace más de 600 años la judería de la ciudad, aunque con la expulsión de los judíos de esta zona en el Siglo XV  se comenzó a bautizar a las calles con nombres de exaltado carácter religioso como  “Calle del Amor de Dios”, “Calle de la Fé” o la “Calle del Ave María”.




La calle del Ave María. Va desde la Calle de la Magdalena hasta la Plaza de Lavapiés y arrastra una oscura leyenda.


Según parece en el siglo XVI en esta calle existían tabernas de muy mala fama y numerosos burdeles, que todos los días eran causa de escándalos, broncas y altercados que alteraban el día a día del resto de la vecindad. El que luego fuera el beato Simón de Rojas conoció la situación y en numerosas ocasiones trató de convencer a las prostitutas para que abandonasen el oficio y llevaran una vida más honrada, pero sus buenos consejos caían en saco roto, recibiendo a cambio insultos y amenazas.


El sacerdote cansado de esta situación, y siendo por aquel entonces el confesor de Felipe II aprovechó esta circunstancia para hablar con el monarca y pedirle que demoliese esos edificios de tan mala reputación, petición que fue atendida al conocer la problemática de la zona. Aunque no fue el alboroto que se armó por el derribo de las casas, lo que causo escándalo y horror a casi todo Madrid, sino que cuando los pozos quedaron al descubierto se encontraron un sinfín de cadáveres, tanto de adultos como de niños generalmente recién nacidos. Ante tal macabro hallazgo el sacerdote horrorizado por tal visión, exclamó:  ¡Ave María!

A partir de entonces la calle tomó ese nombre y él fue conocido como "el Apóstol del Ave María".


La calle de la Cabeza:  También situada en el barrio de Lavapiés conlleva una siniestra leyenda cuyos hechos acontecieron también durante el siglo XVI.



Esta historia tiene como principales protagonistas a un rico sacerdote y a su criado portugués. El sirviente acosado por las deudas y envidioso de la riqueza de su amo, planeó decapitar al sacerdote y después huir a Portugal con toda la fortuna. 


Aunque el crimen tuvo mucha repercusión por su crudeza y porque la cabeza del sacerdote nunca apareció, con el tiempo fue quedando en el olvido. Después de varios años y diversas averiguaciones para ver si estaba a salvo de la justicia el sanguinario criado regresó a Madrid, aparentando ser un respetable caballero. Un día ya instalado en la capital, paseando por la zona de el Rastro y viendo tan buenas viandas decidió comprar una cabeza de carnero para una suculenta cena. Una vez comprada con el dinero robado hace años, se la colocó bajo la capa y se dirigió andando hacia su nueva residencia.


Un alguacil se fijó en el reguero de gotas de sangre que salían de la capa del caballero, le siguió dándole el alto para descubrir que podría llevar bajo sus ropas. Al preguntarle el supuesto caballero contestó: «Llevo la cena, una cabeza de carnero que acabo de comprar en el rastro», y muy confiado abrió la capa para mostrar la cabeza del carnero, pero cual fue su sorpresa al ver que su cena se había convertido en la cabeza de su amo que chorreaba sangre fresca como si el pobre sacerdote hubiera sido recientemente asesinado y no años atrás.


Como se suele decir pillado con las manos en la masa; en este caso en la cabeza; y muy asustado no le quedó otro remedio que confesar el asesinato, por lo que fue encarcelado, juzgado y más tarde ejecutado públicamente en la Plaza Mayor. En el mismo instante de su muerte la cabeza que había sido conservada para el juicio se transformó de nuevo en la cabeza del carnero.

Tras estos hechos la calle comenzó a conocerse como la calle de la Cabeza llegando hasta nuestros días.


Cambiando de tercio y pasando a algo más alegre llegamos a una frase muy popular en su día «El que no pasa por la calle de la Pasa no se casa".


Calle de la Pasa:  Situada al lado de la Plaza Puerta Cerrada, de la calle Segovia y de la Plaza del Conde Barajas. Su nombre viene de la costumbre que tenía el cardenal don Luis de Borbón, que residía en el Palacio Arzobispal situado en esta calle, de repartir pasas y panecillos diariamente a los mendigos que merodeaban por los alrededores de la vicaría.


En cuanto al dicho popular tiene su procedencia a cuando en el número 3 de dicha calle se encontraba ubicado sobre el siglo XVIII el Palacio Arzobispal, que era la residencia de los arzobispos de Toledo y de otras autoridades eclesiásticas que se hospedaban en él a su paso por Madrid. A este lugar tenían que acudir todas las parejas que querían comenzar los trámites para casarse por la iglesia ya que en esta época no existía el matrimonio por lo civil, por lo que la afluencia de parejas que allí se congregaban eran mucha, tenían que atravesar el arco de la Calle de la Pasa para llegar al arzobispado y por esta razón, se comenzó a decir que el que no pasara por allí no se casaría.



Más tarde el arzobispado trasladó su ubicación a la calle Bailén y los madrileños; como somos bastante jaraneros; lejos de acabar con el dicho popular, lo reformaron pasando a ser : "El que no pase por la Calle Bailén, no se casará bien".


Arco de la Calle de la Pasa sobre 1914

            
Creo poder decir que continuará...




4 comentarios:

  1. Me encantan las historias medio verdad medio leyenda. Hay tantas por toda la geografía española!
    Gracias por ilustrarnos y deleitarnos con estas viejas historias de tu ciudad.
    Un abrazo.

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  2. A mi también me gustan mucho, quiero poner más y de otros lugares también, pero es trabajoso.
    Me alegra que te gustara Josep, gracias por tus comentarios siempre tan amables.

    Un abrazo

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  3. Gracias por un paseo tan agradable ,no se si estoy equivocada, hay una canción de Sabina sobre la calle Desengaño?
    Un beso Antonia!

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    Respuestas
    1. Gracias a ti Angela por todos tus amables comentarios! Hay muchas calles con historias muy curiosas, espero poner más. La única canción de Sabina que se me ocurre es la de Calle Melancolía,

      Un besazo Angela!!

      Mafar

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