Ilusiones


"No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don.
Busca los problemas porque necesitas sus dones."

"Justifica tus limitaciones y ciertamente las tendras"

Richard Bach - Ilusiones

jueves, 1 de agosto de 2019

MARIO BENEDETTI - POEMAS 2


Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugialo
14 de septiembre de 1920 - Paso de los Toros, Uruguay
17 de mayo de 2009 - Montevideo, Uruguay
Esposa : Luz López - 1946 - 2006  
Escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo
integrante de la generación del 45

Todavía

No lo creo todavía 
estás llegando a mi lado 
y la noche es un puñado               
de estrellas y de alegría 

palpo gusto escucho y veo 
tu rostro tu paso largo               
tus manos y sin embargo 
todavía no lo creo 

tu regreso tiene tanto               
que ver contigo y conmigo 
que por cábala lo digo 
y por las dudas lo canto               

nadie nunca te reemplaza 
y las cosas más triviales 
se vuelven fundamentales               
porque estás llegando a casa 

sin embargo todavía 
dudo de esta buena suerte               
porque el cielo de tenerte 
me parece fantasía 

pero venís y es seguro               
y venís con tu mirada 
y por eso tu llegada 
hace mágico el futuro               

y aunque no siempre he entendido 
mis culpas y mis fracasos               
en cambio sé que en tus brazos 
el mundo tiene sentido 

y si beso la osadía               
y el misterio de tus labios 
no habrá dudas ni resabios 
te querré más               
todavía.




Te quiero
       
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
              
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
              
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
              
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
              
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos...


Hombre que mira más allá de sus narices

Hoy me despierto tosco y solitario 
no tengo a nadie para dar mis quejas               
nadie a quien echar mis culpas de quietud 

sé que hoy me van a cerrar todas las puertas               
y que no llegará cierta carta que espero 
que habrá malas noticias en los diarios               
que la que quiero no pensará en mí 
y lo que es mucho peor               
que pensarán en mi los coroneles 
que el mundo será un oscuro 
paquete de angustias               
que muchos otros aquí o en cualquier parte 
se sentirán también toscos y solos               
que el cielo se derrumbará 
como un techo podrido

y hasta mi sombra               
se burlará de mis confianzas 
menos mal 
que me conozco               
menos mal que mañana 
o a más tardar pasado 
sé que despertaré alegre y solidario               
con mi culpita bien lavada y planchada 
y no solo se me abrirán las puertas               
sino también las ventanas y las vidas 
y la carta que espero llegará               
y la leeré seis o siete veces 
y las malas noticias de los diarios               
no alcanzarán a cubrir las buenas nuevas 
y la que quiero 
pensará en mi hasta conmoverse               
y lo que es muchísimo mejor 
los coroneles me echarán al olvido               
y no solo yo muchos otros también 
se sentirán solidarios y alegres               
y a nadie le importará 
que el cielo se derrumbe 
y más de uno dirá que ya era hora               
y mi sombra empezará a mirarme con respeto 

será buena 
tan buena la jornada               
que desde ya 
mi soledad se espanta.


Pequeñas muertes

Los sueños son pequeñas muertes               
tramoyas anticipos simulacros de muerte 
el despertar en cambio nos parece               
una resurrección y por las dudas 
olvidamos cuanto antes lo soñado               
a pesar de sus fuegos sus cavernas 
sus orgasmos sus glorias sus espantos
           
los sueños son pequeñas muertes 
por eso cuando llega el despertar               
y de inmediato el sueño se hace olvido 
tal vez quiera decir que lo que ansiamos               
es olvidar la muerte 
apenas eso.


Por siempre

Si la esmeralda se opacara,               
si el oro perdiera su color, 
entonces, se acabaría 
nuestro amor.               

Si el sol no calentara, 
si la luna no existiera, 
entonces, no tendría               
sentido vivir en esta tierra 
como tampoco tendría sentido 
vivir sin mi vida,               
la mujer de mis sueños, 
la que me da la alegría... 

Si el mundo no girara               
o el tiempo no existiese, 
entonces, jamás moriría 
Jamás morirías               
tampoco nuestro amor... 

pero el tiempo no es necesario 

nuestro amor es eterno               
no necesitamos del sol 
de la luna o los astros 
para seguir amándonos...               

Si la vida fuera otra 
y la muerte llegase 
entonces, te amaría               
hoy, mañana... 
por siempre... 
todavía.



A la izquierda del roble

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero el Jardín Botánico es un parque dormido
En el que uno puede sentirse árbol o prójimo
Siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco
Y oír a través del aire que admite ruidos muertos
Cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
Una agradable propensión a los sueños,
A que los insectos suban por las piernas
Y la melancolía baje por los brazos
Hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
Y ver cómo las nubes se disputan las copas
Y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Ah pero las parejas que huyen al Botánico
Ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
Hablan por lo común de temas importantes
Y se miran fanáticamente a los ojos
Como si el amor fuera un brevísimo túnel
Y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(También podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
Hablan y por lo visto las palabras
Se quedan conmovidas a mirarlos
Ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero es lindísimo imaginar qué dicen
Sobre todo si él muerde una ramita
Y ella deja un zapato sobre el césped
Sobre todo si él tiene los huesos tristes
Y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo
Lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.
Ayer llegó el otoño
El sol de otoño
Jardín Botánico - Montevideo
Y me sentí feliz
Como hace mucho
Qué linda estás
Te quiero
En mi sueño
De noche
Se escuchan las bocinas
El viento sobre el mar
Y sin embargo aquello
También es el silencio
Mírame así
Te quiero
Yo trabajo con ganas
Hago números
Fichas
Discuto con cretinos
Me distraigo y blasfemo
Dame tu mano
Ahora
Ya lo sabés
Te quiero
Pienso a veces en Dios
Bueno no tantas veces
No me gusta robar
Su tiempo
Y además está lejos
Vos estás a mi lado
Ahora mismo estoy triste
Estoy triste y te quiero
Ya pasarán las horas
La calle como un río
Los árboles que ayudan
El cielo
Los amigos
Y qué suerte
Te quiero
Hace mucho era niño
Hace mucho y qué importa
El azar era simple
Como entrar en tus ojos
Dejame entrar
Te quiero
Menos mal que te quiero.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero puede ocurrir que de pronto uno advierta
Que en realidad se trata de algo más desolado
Uno de esos amores de tántalo y azar
Que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura
Y ella se apoya contra la corteza
Fíjense que él va tildando recuerdos
Y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo
Lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.
Vos lo dijiste
Nuestro amor
Fue desde siempre un niño muerto
Sólo de a ratos parecía
Que iba a vivir
Que iba a vencernos
Pero los dos fuimos tan fuertes
Que lo dejamos sin su sangre
Sin su futuro
Sin su cielo
Un niño muerto
Sólo eso
Maravilloso y condenado
Quizá tuviera una sonrisa
Como la tuya
Dulce y honda
Quizá tuviera un alma triste
Como mi alma
Poca cosa
Quizá aprendiera con el tiempo
A desplegarse
a usar el mundo
Pero los niños que así vienen
Muertos de amor
Muertos de miedo
Tienen tan grande el corazón
Que se destruyen sin saberlo
Vos lo dijiste
Nuestro amor
Fue desde siempre un niño muerto
Y qué verdad dura y sin sombra
Qué verdad fácil y qué pena
Yo imaginaba que era un niño
Y era tan sólo un niño muerto
Ahora qué queda
Sólo queda
Medir la fe y que recordemos
Lo que pudimos haber sido
Para él
Que no pudo ser nuestro
Qué más
Acaso cuando llegue
Un veintitrés de abril y abismo
Vos donde estés
Llevale flores
Que yo también iré contigo.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero el Jardín Botánico es un parque dormido
Que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube ha resuelto quedarse
Y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones
A fin de no matar ningún escarabajo
Y no pisar los hongos que aprovechan
Para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
Aquellos dos a la izquierda del roble
Eternos y escondidos en la lluvia
Diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
Pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
Aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.



El amor es un centro

Una esperanza un huerto un páramo
una migaja entre dos hambres

el amor es campo minado
un jubileo de la sangre
cáliz y musgo / cruz y sésamo
pobre bisagra entre voraces

el amor es un sueño abierto
un centro con pocas filiales
un todo al borde de la nada
fogata que será ceniza

el amor es una palabra
un pedacito de utopía
y todo eso y mucho menos
y mucho más / es una isla
una borrasca / un lago quieto

sintetizando yo diría
que el amor es una alcachofa
que va perdiendo sus enigmas
hasta que queda una zozobra
una esperanza un fantasmita.










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