El Museo Cerralbo fue construido entre en 1883 y 1893, tiene tres fachadas que pertenecen respectivamente a las calles de Ferraz, Ventura Rodríguez y Álvarez Mendizábal, precisamente en la confluencia de estas últimas se sitúa una pequeña edificación a modo de templete coronada por un mirador o belvedere.
El propio Cerralbo dictaminó las directrices arquitectónicas de la
edificación con una disposición interior que recordaba a las pinacotecas de
Italia que tanto había admirado en compañía de su esposa e hijos.
El palacio cumplía la doble función de residencia privada y galería de arte
o museo donde exhibir sus amplias y variadas colecciones.
El estilo arquitectónico de la fachada integra plenamente las corrientes de
la época: clasicismo y eclecticismo. La presencia del mundo clásico, pasado por
el matiz del manierismo italiano, se manifiesta en la alternancia de frontones
curvos y triangulares sobre los huecos de los balcones, mientras que el
eclecticismo se deja notar en la alternancia con valor decorativo del ladrillo
y la piedra. Cada una de las fachadas está dividida en tres cuerpos articulados
por pilastras que ennoblecen los cuatro torreones del edificio.
Enrique de Aguilera y Gamboa (Madrid, 1845-1922), XVII marqués de Cerralbo, entre otros títulos, fue un
político carlista, arqueólogo e historiador español y que al fallecer en su testamento legó la gran mayoría de sus
piezas de arqueología al Museo Arqueológico Nacional y el resto de su colección para la creación del museo Cerralbo, que hoy en día alberga una gran y antigua colección privada de obras de arte y objetos arqueológicos.
El edificio fue inaugurado como museo en 1944. Las obras de adecuación a
sus nuevas funciones y ampliación estuvieron a cargo del arquitecto Guillermo
Diz Flores. En 1962 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Dos años más
tarde experimentó una nueva intervención a cargo de Fernando Chueca Goitia.
Sometido el palacio a obras de modernización desde el verano de 2006, permaneció clausurado
durante años y fue reabierto el 14 de diciembre de 2010.
El museo alberga además piezas escultóricas desde la época romana,
cerámicas griegas y porcelanas de Meissen, armas y armaduras europeas y
orientales, numismática desde la época grecorromana, etc. Son destacables
varias lámparas de techo; en especial una de gran tamaño en forma de góndola,
con flores multicolores en cristal de Murano.
La pintura española destaca con una Virgen de Zurbarán, un San Francisco del
Greco, La conversión de Saulo de Juan Antonio Frías y Escalante, el monumental
Santo Domingo en Soriano de Antonio de Pereda, también una Piedad de Alonso Cano y dos cotizados bodegones de Juan Fernández el Labrador.
Son también reseñables los ejemplos de Juan de Peralta, Bartolomé González,
Eugenio Cajés, Luis Paret, Federico de Madrazo, con uno de sus lienzos, Retrato de Matilde de Aguilera y
Gamboa, señora de Fontagud, hermana del marqués, que fue donado al museo en 2008).
Mención aparte merecen las decoraciones murales de varias estancias, como el techo del fastuoso salón de baile, pintado por Máximo Juderías Caballero. Este salón se concibió buscando un espectacular efecto visual; los espejos y dorados amplifican su suntuosidad y dispone para los músicos de una tribuna en forma de balcón. Aquí hay que destacar las lámparas de Murano, los espejos de fabricación veneciana y un llamativo reloj monumental misterioso (de maquinaria oculta) atribuido en su parte escultórica a la fundición de Ferdinand Barbedienne, de París.
La pintura italiana cuenta con especial protagonismo, con relevantes obras de los siglos XVI y XVII. Sobresalen dos retratos: uno de Alejandro de Medicis, primer duque hereditario de Florencia, pintado por Bronzino y taller, y el Retrato de Agostino Doria de Tintoretto. Hay que destacar también grandes lienzos de Girolamo Muziano y Palma el Joven, bodegones de Giovanni Battista Ruoppolo y Giuseppe Recco, y ejemplos de Ludovico Carracci, Giulio Cesare Procaccini (Autorretrato), el tenebrista Pietro Paolini y Sebastiano Ricci. En un techo, a modo de plafón, se exhibe una obra de Francesco Maffei.
Detalle del techo del Salón de baile |
Mención aparte merecen las decoraciones murales de varias estancias, como el techo del fastuoso salón de baile, pintado por Máximo Juderías Caballero. Este salón se concibió buscando un espectacular efecto visual; los espejos y dorados amplifican su suntuosidad y dispone para los músicos de una tribuna en forma de balcón. Aquí hay que destacar las lámparas de Murano, los espejos de fabricación veneciana y un llamativo reloj monumental misterioso (de maquinaria oculta) atribuido en su parte escultórica a la fundición de Ferdinand Barbedienne, de París.
La pintura italiana cuenta con especial protagonismo, con relevantes obras de los siglos XVI y XVII. Sobresalen dos retratos: uno de Alejandro de Medicis, primer duque hereditario de Florencia, pintado por Bronzino y taller, y el Retrato de Agostino Doria de Tintoretto. Hay que destacar también grandes lienzos de Girolamo Muziano y Palma el Joven, bodegones de Giovanni Battista Ruoppolo y Giuseppe Recco, y ejemplos de Ludovico Carracci, Giulio Cesare Procaccini (Autorretrato), el tenebrista Pietro Paolini y Sebastiano Ricci. En un techo, a modo de plafón, se exhibe una obra de Francesco Maffei.
Las demás escuelas europeas cuentan con una presencia muy inferior, aunque
se pueden citar un retrato de María de Médicis atribuido al taller de Van Dyck,
y una obra de Frans Snyders.
Vista del templete coronada por un mirador o belvedere |
Recreación del Palacio principios del siglo XX |
Entrada del Palacio |
Escaleras de acceso a las diferentes plantas |
Otra vista de las escaleras. |
Vista del Salón de Baile |
Fotografía sobre 1881 - Fiesta en el Salón de Baile |
Otra toma del salón de baile |
Una de las estancias |
Toma de Bargueño |
Despacho |
Detalle del cuadro de Zurbarán - La Inmaculada |
San Francisco del Greco |
C/Ventura Rodríguez, 17. Madrid
HORARIO
De martes a sábado de 9:30 a 15:00 horas
Jueves de 17:00 a 20:00 horas. Excepto festivos.
Domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.
Cerrado todos los lunes, y los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31
de diciembre y una fiesta local.
Entrada general: 3 euros
Entrada gratuita
Jueves de 17:00 a 20:00 horas (apertura extraordinaria)
Os lo recomiendo, quién pueda que no se lo pierda, merece la pena visitarlo.
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