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Inauguración de la fuente de calle San Bernardo (Glorieta) en 1858. |
La calle de San Bernardo; popularmente conocida como la calle Ancha; es de las calles más graciosas de Madrid y en las callejuelas siniestras que tenía a su alrededor, barridas por la apertura de la Gran Vía, había profusión de tiendas, tabernas y cafetuchos con letreros pintorescos.
De estos letreros de tiendas madrileñas recuerdo algunos. En una de la calle de Cedaceros decía: "El Sol sale para todos". En otra de la de Relatores: "La Aurora trata en maderas". En otra de la calle Hortaleza, que todavía sigue: "El Colmillo del Elefante". En la calle del Arenal había una tienda que se llamaba "La Tormentaria".
En las afueras muchos ventorros tenían en una pared de la esquina este letrero: "Vino de Balde..." y al volver la esquina decía "Peñas". En una casquería se podía leer: "Se venden idiomas y talentos", y en otra: "Oi no se fía aquí; mañana sí". Había también una tahona que se anunciaba con este letrero: "Se cueze el pan y lo que benga".
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Posada del Dragón
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Hace más de medio siglo había posadas con aire de aldea a las cuales iban a parar arrieros y gitanos que andaban por las ferias de los pueblos de alrededor de Madrid. Un ejemplo son: La Posada de Medina, en la calle Toledo; la de San Blas, en la de Atocha; la del Dragón en la Cava Baja y la del Peine cerca de la calle de Postas. De algunas casas de esos barrios sombríos se contaban historias oscuras de robos y crímenes.
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| Palacio Infanta Carlota |
De un palacio de la calle de la Luna se hablaba del asesinato de la mujer del general Pierrard, y en esa misma calle, en otra de las grandes casas palaciegas, se comentaba la muerte de la infanta Luisa Carlota, de quién se dijo que había sido envenenada.
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Calle Toledo, Fuentecilla
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En la plaza de los Mostenses estaba el palacio del Conde de Trastamara, que después fue del general Narváez, y que es de donde sacaron, en el año 1854, al policía Francisco Chico, en unas angarillas, tendido sobre un colchón para llevarlo a fusilar delante de la Fuentecilla de la calle Toledo. Este jefe de policía era un hombre de gran serenidad y gran valor, y fue a morir con la total indiferencia de un soldado espartano, abanicándose tranquilamente.
También recuerdo por ese barrio la fuente de los siete caños, que estaba en la calle Ancha. Esta fuente la llevaron después a la plaza de España, que entonces se llamaba de San Marcial, y de allí también la han quitado, transladándola a otra parte, no se sabe muy bien donde.
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| Texto de Pio Baroja, en el Libro de Madrid |
Letreros de algunas calles y lugares de Madrid :
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| En la imagen esquina de la calle Hortaleza con la calle Santa Brígida. |
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| Fachada de una de las tabernas de la calle Cava Baja |
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| Posada del Peine actualmente |
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| Antigua Plaza de San Marcial (Plaza de España) |
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| Vista de la Plaza de España desde la calle Bailén. |
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| Plaza de Santo Domingo, comienzo de la calle de San Bernardo |
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Glorieta de Ruiz Giménez, conocida popularmente como
Glorieta de San Bernardo |
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| Glorieta de Quevedo, final de la calle San Bernardo |
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