Ilusiones


"No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don.
Busca los problemas porque necesitas sus dones."

"Justifica tus limitaciones y ciertamente las tendras"

Richard Bach - Ilusiones

viernes, 13 de abril de 2012

VARIOS AUTORES - POEMAS

Juana de Ibarbourou
Melo,1892 / Montevideo, 1979 - Uruguay


EL DULCE MILAGRO

¿Que es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.
Mi amante besóme las manos, y en ellas,
¡oh gracia! brotaron rosas como estrellas.


Y voy por la senda voceando el encanto
y de dicha alterno sonrisa con llanto
y bajo el milagro de mi encantamiento
se aroman de rosas las alas del viento.

Y murmura al verme la gente que pasa:
"¿No veis que está loca? Tornadla a su casa.
¡Dice que en las manos le han nacido rosas
y las va agitando como mariposas!"

¡Ah, pobre la gente que nunca comprende
un milagro de éstos y que sólo entiende
Que no nacen rosas más que en los rosales
y que no hay más trigo que el de los trigales!

Que requiere líneas y color y forma,
y que sólo admite realidad por norma.
Que cuando uno dice: "Voy con la dulzura",
de inmediato buscan a la criatura.

Que me digan loca, que en celda me encierren
que con siete llaves la puerta me cierren,
que junto a la puerta pongan un lebrel,
carcelero rudo carcelero fiel.

Cantaré lo mismo: "Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen".
¡Y toda mi celda tendrá la fragancia 
de un inmenso ramo de rosas de Francia!



Rosalía de Castro
(Santiago de Compostela, 24 de febrero de 1837 - Padrón, 15 de julio de 1885)



Yo no sé lo que busco eternamente,
en la tierra, en el aire y en el cielo;
yo no sé lo que busco; pero es algo
que perdí no sé cuándo y que no encuentro,
aun cuando sueñe que invisible habita
en todo cuanto toco y cuanto veo.
¡Felicidad, no he de volver a hallarte
en la tierra, en el aire, ni en el cielo,
aun cuando sé que existes
y no eres vano sueño!
       

Hora tras hora, día tras día

Hora tras hora, día tras día,
entre el cielo y la tierra que quedan
eternos vigías,
como torrente que se despeña,
pasa la vida.

Devolvedle a la flor su perfume
después de marchita;
de las ondas que besan la playa
y que una tras otra besándola expiran.
Recoged los rumores, las quejas,
y en planchas de bronce grabad su armonía.

Tiempos que fueron, llantos y risas,
negros tormentos, dulces mentiras,
¡ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
en dónde, alma mía?

Sed de amores tenía

Sed de amores tenía, y dejaste
que la apagase en tu boca,
¡piadosa samaritana!
Y te encontraste sin honra,
ignorando que hay labios que secan
y que manchan cuanto tocan.
¡Lo ignorabas…, y ahora lo sabes!
Pero yo sé también, pecadora
compasiva, porque a veces
hay compasiones traidoras,
que si el sediento volviese
a implorar misericordia,
su sed de nuevo apagaras,
samaritana piadosa.

No volverá te lo juro;
desde que una fuente enlodan
con su pico esas aves de paso,
se van a beber a otra.


Eugène Grindel conocido como Paul Éluard,
(Saint-Denis, 14 de diciembre de 1895 - 18 de noviembre de 1952),


Buenos días Tristeza

Buenos días Tristeza
Inscrita estas en las rayas del techo
Inscrita estas en los ojos amados

No eres la miseria exactamente
Pues los labios más tristes
Te anuncian con una sonrisa

Adiós Tristeza

Poder del amor
Cuya amabilidad surge
Como un monstruo sin cuerpo

Cabeza de decepcionada
Tristeza rostro bello.


El espejo de un momento

Disipa el día,
Muestra a los hombres las imágenes desligadas de la apariencia,
Quita a los hombres la posibilidad de distraerse,
Es duro como la piedra,
La piedra informe,
La piedra del movimiento y de la vista,
Y tiene tal resplandor que todas las armaduras y todas las máscaras
quedan falseadas.
Lo que la mano ha tomado ni siquiera se digna tomar la forma
de la mano,
Lo que ha sido comprendido ya no existe,
El pájaro se ha confundido con el viento,
El cielo con su verdad,
El hombre con su realidad.


Nusch

Los sentimientos aparentes.
Ligereza del acercarse.
La cabellera de las caricias.

Sin preocupación, sin sospechas.
Tus ojos se entregan a lo que ven:
Son vistos porque ellos miran.

Confianza de cristal
entre dos espejos.
Tus ojos se pierden en la noche
para añadir el insomnio al deseo.


Juan Santos Chocano.
(Lima, Perú, 14 de mayo de 1875 - Santiago de Chile, 13 de julio de 1934)


N O S T A L G I A

Hace ya diez años
que recorro el mundo
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!

Quién vive deprisa, no vive de veras,
quién no echa raíces no puede dar frutos.
Ser rio, que corre, ser nube que pasa,
sin dejar recuerdo, ni rastro ninguno,
es triste y más triste par quién se siente,
nube en lo elevado, rio en lo profundo.

Quisiera ser árbol, mejor que ser ave,
quisiera ser leño, mejor que ser humo.
y al viaje que cansa
prefiero el terruño.

La ciudad nativa con sus campesinos,
arcaicos balcones, portales vetustos
y calles estrechas, como si las casas
tampoco quisieran separarse mucho...

Estoy en la orilla
de un sendero abrupto.
Miro la serpiente de la carretera
que en cada montaña da vueltas a un mundo
y entonces comprendo que el camino es largo
que el terreno es brusco,
que la cuesta es ardua,
que el paisaje es mustio...

¡Señor! ¡Ya me canso de viajar! ¡Ya siento
nostalgia, ya ansío descansar muy junto
de los míos...! Todos rodearán mi asiento
para que les diga mis penas y triunfos
y yo, a la manera del que recorriera
un álbum de cromos, contaré con gusto
las mil y una noches de mis aventuras,
y acabaré en esta frase de infortunio.

¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!







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